Beneficios del pilates de pared
Vivir con fibromialgia también significa llevar una vida llena de retos. Desde el trabajo a las tareas parentales, pasando por las tareas domésticas y el ocio, tendrás que hacer muchos ajustes. Ser físicamente activo puede ser lo último que te apetezca hacer. Pero controlar tu enfermedad siendo activo te permite tener una sensación de control y una mejor autoestima para añadir calidad a tu vida.
La fibromialgia es un trastorno acompañado de dolor muscular y fatiga. Si la padeces, puedes experimentar dolor corporal crónico y generalizado. Las personas con fibromialgia tienen puntos sensibles en el cuerpo, que duelen cuando hay presión.
No se conoce la causa exacta de la fibromialgia. Los expertos creen que está relacionada con niveles anormales de ciertas sustancias químicas en el cerebro y cambios en la forma en que el sistema nervioso central procesa los mensajes de dolor que se transmiten por el cuerpo.
Si el sistema nervioso ha estado abrumado durante un largo periodo de tiempo, aparecen los síntomas de la fibromialgia. Entre los factores que pueden influir en el «estado de agobio» se incluyen la falta de movimiento, los alimentos y líquidos artificiales/procesados, el sueño deficiente, el estrés elevado, el escaso sentido de la vida y un apoyo social sano mínimo.
¿Cuál es el mejor ejercicio para la fibromialgia?
Los expertos suelen recomendar cualquier actividad aeróbica de bajo impacto, como caminar, nadar o montar en bicicleta. Tu médico puede aconsejarte que trabajes con un fisioterapeuta en ejercicios específicamente dirigidos a reducir el dolor y la rigidez y a mejorar la funcionalidad.
¿Cuál es el mejor Pilates para la fibromialgia?
La naturaleza individualizada y versátil del Reformer Pilates lo hace beneficioso para los pacientes con fibromialgia. Si decides empezar con Pilates, lo mejor es que trabajes con un fisioterapeuta o fisiólogo del ejercicio para que puedas conseguir el programa más adecuado para ti.
¿Qué es mejor para el dolor articular, el yoga o el pilates?
¿Qué es mejor para la artritis, el yoga o el pilates? Tanto el yoga como el pilates pueden ayudar contra la artritis. El yoga ayuda a fortalecer y mejorar la flexibilidad de los músculos que rodean las articulaciones, y el pilates fortalece los huesos y las articulaciones. Si no está acostumbrado a practicar Pilates o yoga, busque clases lentas y para principiantes para empezar.
Ejercicios para la fibromialgia que debe evitar
Pilates y yoga se mencionan a menudo al mismo tiempo, pero ¿cuál es la diferencia entre ellos? Ambas prácticas se consideran formas de ejercicio mente-cuerpo, pero también son útiles para el control del estrés, la salud mental, la salud física, el control de la respiración y la mejora de la concentración.
Sin embargo, pregunte a cualquier instructor certificado de yoga o instructor certificado de Pilates, y le dirán que las dos prácticas no podrían estar más alejadas. El término yoga es muy general. Podría ser comparado a alguien que dice que «va al gimnasio» sin decir a alguien qué tipo de entrenamiento planea hacer.
Esto se debe a que hay muchos tipos de prácticas de yoga, algunas muy diferentes de otras. El tipo de práctica que alguien elija dependerá de cuáles sean sus objetivos, así como de su estado o condición personal actual.
Por otra parte, Pilates es un tipo específico de entrenamiento que utiliza posturas físicas similares, ejercicios y control de la respiración. Los beneficios físicos entre las clases son similares. La diferencia entre los entrenamientos es que pueden adaptarse a un determinado nivel de habilidad o pueden utilizar diferentes tipos de equipos.
Yoga para la fibromialgia
Gaga ha suspendido su gira mundial Joanne debido a un episodio especialmente grave de fibromialgia, un trastorno de dolor crónico que padece. Para reponer fuerzas, está combinando ejercicios de pilates y yoga.
Quienes padecen fibromialgia suelen temer que el ejercicio empeore su dolor, pero las investigaciones han llegado a la conclusión de que, si se realiza correctamente, el ejercicio aeróbico de bajo impacto puede aumentar su umbral de dolor actual.
Por lo tanto, el pilates es una buena opción para quienes sufren fibromialgia. Por lo general, los ejercicios de Pilates en colchoneta pueden resultar demasiado exigentes para quienes padecen el trastorno, ya que pueden causar una tensión excesiva en los músculos. Por lo tanto, es mejor empezar con una máquina de Pilates reformer que proporcione un nivel adecuado de apoyo y control, y pasar al trabajo en colchoneta a medida que aumente la fuerza.
Ejercicios básicos de Pilates para principiantes
Aunque puede resultar difícil superar el dolor y la fatiga, es importante seguir moviéndose. Los estudios han demostrado que la práctica regular de diversos ejercicios aeróbicos puede ayudar a aliviar el dolor y los síntomas de la fibromialgia.
Estar en una piscina es estupendo para las personas con articulaciones doloridas, porque el agua ofrece tanto flotabilidad como una suave resistencia. No es necesario ser un nadador experimentado para sacar el máximo partido de la piscina: muchas piscinas ofrecen clases de aeróbic acuático de bajo impacto que se realizan con el agua hasta la cintura. Además, las personas con movilidad limitada pueden considerar la posibilidad de realizar sesiones de terapia acuática individualizada en una piscina de hidroterapia caliente.
Añadir ejercicio a su vida puede ser tan sencillo como dar un paseo nocturno por su barrio. Esfuércese por caminar 30 minutos al día la mayoría de los días. Puede dividir el tiempo en 10 minutos a mediodía y 20 minutos por la tarde, si le resulta más fácil.
Si necesitas más estabilidad porque te duelen las articulaciones inferiores o porque estás resbaladizo, puedes caminar con bastones (lo que se conoce como marcha nórdica). O puedes llevar tu rutina al interior de una cinta de correr o una máquina elíptica. Muchas de ellas vienen equipadas con televisores integrados, para que puedas ver tu programa favorito mientras haces ejercicio.