Tres gunas de prakriti
En la filosofía del Yoga, toda la materia del universo surge del sustrato fundamental llamado Prakriti. De esta Prakriti etérea surgen las tres gunas primarias (cualidades de la energía) que crean los aspectos esenciales de toda la naturaleza: energía, materia y conciencia. Estas tres gunas son tamas (oscuridad y caos), rajas (actividad y pasión) y sattva (ser y armonía). La conciencia y la manipulación consciente de las tres gunas son una forma poderosa de reducir el estrés, aumentar la paz interior y conducirnos hacia la iluminación.
Guna es una palabra sánscrita que se traduce como «cualidad, peculiaridad, atributo o tendencia». En el yoga y el Ayurveda, una guna es un tattva o elemento de la realidad que puede afectar a nuestros estados psicológicos, emocionales y energéticos. Las tres gunas se crearon como un componente esencial de la filosofía Sankhya, pero las gunas son ahora un concepto importante en la mayoría de las escuelas de filosofía india. Las tres gunas se describen como en constante influjo e interacción entre sí, en un estado lúdico denominado maya o ilusión. Los patrones de la interacción de las gunas pueden definir las cualidades esenciales de alguien o algo, y estos patrones pueden influir enormemente en el camino y el progreso de la vida. Para los practicantes de yoga, la conciencia de las gunas proporciona un GPS que nos permite tomar decisiones para ser más equilibrados, pacíficos y armoniosos tanto dentro como fuera de nuestra esterilla. Cultivar la capacidad de identificar y comprender la naturaleza de las gunas nos acerca a la verdad universal de la unidad.
¿Cuáles son las 3 gunas en el Bhagavad Gita?
Estas tres gunas se denominan: sattva (bondad, calma, armonía), rajas (pasión, actividad, movimiento) y tamas (ignorancia, inercia, pereza).
¿Qué significan las 3 gunas?
De esta Prakriti etérea surgen las tres gunas primarias (cualidades de la energía) que crean los aspectos esenciales de toda la naturaleza: energía, materia y conciencia. Estas tres gunas son tamas (oscuridad y caos), rajas (actividad y pasión) y sattva (ser y armonía).
¿Qué son los 3 gunas y los 3 Doshas?
Sattva, Rajas y Tamas: Los Doshas Mentales. Las Tres Gunas, conocidas como Sattva, Rajas y Tamas, gobiernan todo el campo del cambio: nuestro universo visible. Con respecto a la fisiología humana, a veces se las denomina Doshas Mentales porque su influencia es más prominente a ese nivel. Son interdependientes.
Qué es rajas guna
El concepto es originalmente notable como una característica de la filosofía Samkhya.[3] Las gunas son ahora un concepto clave en casi todas las escuelas de la filosofía hindú.[4] Hay tres gunas, según esta cosmovisión, que siempre han estado y siguen estando presentes en todas las cosas y seres del mundo. [Estas tres gunas se denominan: sattva (bondad, calma, armonía), rajas (pasión, actividad, movimiento) y tamas (ignorancia, inercia, pereza)[5]. Según la cosmovisión hindú, estas tres gunas están presentes en todas las personas y en todas las cosas, lo que difiere es la proporción. La interacción de estas gunas define el carácter de alguien o de algo, de la naturaleza y determina el progreso de la vida[4][6].
En algunos contextos, puede significar «una subdivisión, especie, tipo, cualidad», o un principio operativo o tendencia de algo o alguien[6]. En los estudios sobre el comportamiento humano, Guna significa personalidad, naturaleza innata y atributos psicológicos de un individuo[7][8][9].
Como todos los términos técnicos sánscritos, guṇa puede ser difícil de resumir en una sola palabra. Su significado original y común es un hilo, que implica los materiales originales que se entretejen para formar la realidad. La traducción habitual, aunque aproximada, en el uso común es «calidad»[10].
Qué es sattva guna
Las tres Gunas son clasificaciones de la calidad de la energía en todas las cosas utilizadas en la Ciencia del Yoga y en la medicina ayurvédica. Una Guna es una de las tres «tendencias» de la mente, el cuerpo y la conciencia. Las tres gunas se denominan rajas, tamas y sattva. Estas categorías describen nuestro comportamiento, pensamiento, salud y dieta.
En cada uno de nosotros hay una proporción de cada gunas. Sin Tamas no dormiríamos, sin Rajas careceríamos de dinamismo y sin Sattva la vida sería poco estimulante y sin las cualidades humanas superiores. El objetivo de un yogui es aumentar sattva para elevar la conciencia a través de un cuerpo sano y una mente en paz.
La comida que comemos tiene una enorme influencia en nosotros física, mental, emocional y espiritualmente. Un estudiante serio de yoga tiene como objetivo aumentar Sattva Guna a través de todos los aspectos de la vida y la dieta juega un papel importante en el progreso en el camino espiritual.
Una dieta rajásica es aquella que es demasiado picante o caliente, incluye alimentos con cebolla y ajo, café, refrescos con gas, té, alimentos azucarados y demasiado chocolate. Estos alimentos pueden darnos un subidón de energía, pero al final experimentamos un bajón o un aumento del estrés. Una dieta prodominantemente rajásica destruye el equilibrio mente-cuerpo, alimentando el cuerpo a expensas de la mente.
Tamas guna
Cuando pensamos en la energía, a menudo pensamos en los tipos físico y mental, el empuje que nos ayuda a movernos a través de un vinyasa o a concentrarnos en una tarea. Es fácil identificar cuándo estas energías se están debilitando, y la mayoría de las veces sabemos cómo reponerlas o equilibrarlas: Comemos alimentos sanos, descansamos, salimos a la naturaleza, conectamos con las personas que queremos, nos comprometemos a practicar asanas de forma constante o abandonamos algunos hábitos cuestionables.
Pero la energía es algo más que lo que alimenta el cuerpo o la mente. Muchas tradiciones antiguas, como el yoga, el taoísmo, el budismo y el hinduismo, además de la física moderna, enseñan que todo en el universo es energía. Una mesa, un ordenador y una bicicleta son formas de energía; cada una vibra a una velocidad que te permite verla, tocarla y utilizarla. Cada pensamiento, sentimiento y experiencia que tienes también tiene una vibración energética única que se imprime en el cuerpo en forma de sensaciones físicas y luego, con suerte, se libera en la onda de la respiración. Esta energía no tangible puede comprenderse mejor profundizando en un aspecto de la anatomía corporal sutil del yoga: las gunas.