Postura de diosa en sánscrito
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La Postura de la Diosa Reclinada es una postura relajante que también abre las caderas. Al ser una postura reconstituyente, debes estar lo más cómoda y apoyada posible. El objetivo es permanecer en la postura durante 10 minutos mientras la gravedad trabaja para profundizar el estiramiento y despejar la mente. Puedes utilizar esta postura al final de una sesión de yoga, o por la mañana o por la noche para empezar o terminar el día.
Esta postura relaja y aquieta la mente. Abre las ingles y las caderas. El grupo de músculos llamados flexores de la cadera se tensa cuando pasas mucho tiempo sentado. Estirarlos puede ayudar a aliviar y prevenir el dolor de espalda y la ciática.
A medida que se profundiza en la postura, es posible que sientas dolores en la ingle, las caderas o las rodillas. Si sientes algún dolor o molestia, sal de la postura, ya que no te beneficiará permanecer en ella. Utiliza accesorios para evitar estas distracciones.
Secuencia de yoga
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Desde una posición de pie con los pies separados 3 pies, doble los codos a la altura de los hombros y gire las palmas de las manos una frente a la otra. Gire los pies 45 grados hacia fuera mirando a las esquinas de la habitación y, al exhalar, doble las rodillas sobre los dedos de los pies poniéndose en cuclillas.
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Presione las caderas hacia delante y las rodillas hacia atrás. Deje caer los hombros hacia abajo y hacia atrás y presione el pecho hacia el frente de la habitación. Mantenga los brazos activos, como si sostuvieran una gran pelota sobre la cabeza. Mire al frente con la barbilla paralela al suelo.
Postura de media luna
Utkata konasana (oot-KAH-tuh cone-AHS-uh-nuh), también conocida como postura de la diosa o postura del ángulo ardiente, es una postura que ayuda a activar los centros energéticos de la base a la vez que estira y tonifica la parte inferior del cuerpo. Esta postura ayuda a conectar con la diosa interior inherente, encontrando un espacio común con la poderosa energía femenina.
Mientras practicas utkata konasana, sé consciente de la energía femenina en acción. Esta energía puede sentirse en toda tu vida diaria, tanto como parte de esta postura, como en tu alineación de sentimientos, prácticas y mantras allá donde vayas.
Paschimottanasana (POSH-ee-moh-tan-AHS-ah-nah) invita a dar espacio a los isquiotibiales y a la parte baja de la espalda, así como a la mente. Aunque no es necesario tocarse los dedos de los pies en esta postura, practicarla con regularidad puede ayudar a alargar los músculos de las piernas y la espalda para favorecer la flexibilidad y la relajación.
Paschimottanasana es una de las primeras posturas de yoga conocidas, que se remonta al Yoga Pradipika. Esta postura se conoce comúnmente como flexión sentada hacia delante o pliegue sentado hacia delante, pero también se conoce como el estiramiento del Oeste, en referencia a la parte posterior del cuerpo.
Postura de yoga Kali
¡Libera tu poder divino con la Postura de la Diosa! La Postura de la Diosa (Utkata Konasana), también conocida como Postura del Ángulo Feroz o Sentadilla de la Victoria, te invita a ocupar todo el espacio que necesites. Si bien es bastante común en las clases estándar de Vinyasa Yoga, este profundo abridor de cadera y pelvis es especialmente popular en el Yoga Prenatal. Este movimiento tonifica seriamente los muslos, el tronco y la espalda, además de proporcionar un intenso estiramiento de la parte interna de los muslos, las caderas y la pelvis. Hazlo poco a poco y te resultará increíblemente gratificante.
Cómo hacer la postura de la diosa1. Colócate de pie con los pies separados más que la anchura de los hombros. Querrás que haya una buena distancia entre los pies, pero deberías poder doblar las rodillas cómodamente.2. Gira los pies ligeramente hacia fuera, con los dedos de los pies apuntando hacia las esquinas de la esterilla.3. Empieza a ponerte en cuclillas mientras doblas las rodillas.4. Mete el coxis, presiona el ombligo hacia arriba y hacia dentro, rota externamente los muslos y endereza la columna mientras relajas los hombros.5. Mantén las rodillas sobre los tobillos y sigue hundiéndote. Si puedes hacerlo cómodamente, intenta que los muslos queden paralelos al suelo.6. Los brazos pueden doblarse por los codos o descansar donde te resulte más cómodo. A muchos yoguis les gusta integrar mudras, gestos con las manos que canalizan la energía, en esta postura, sobre todo Anjali Mudra (manos juntas en posición de oración) y Gyan Mudra (palma hacia arriba con las puntas de los dedos índice y pulgar tocándose).