Yoga relajante
Todos nos enfrentamos al estrés en nuestro día a día. Cada uno de nosotros tiene un motivo diferente para sentirse estresado y una forma única de afrontarlo. Algunos preferimos sudar la gota gorda haciendo ejercicio, mientras que otros prefieren relajarse practicando yoga.
Arrodíllate en la esterilla con las piernas juntas. Siéntate sobre los talones. Inclínate hacia el suelo con el pecho tocando los muslos y la frente en contacto con el suelo. Deja que tus manos descansen a los lados.
Colócate en Tadasana. Dobla ligeramente las rodillas; levanta el pie izquierdo y, cruza el muslo izquierdo sobre el derecho. A continuación, enganche la parte superior del pie detrás de la pantorrilla inferior derecha. Presione con la mano derecha hacia la derecha y con la izquierda hacia la izquierda, de modo que las palmas queden una frente a la otra.
Túmbate tranquilamente boca arriba. Asegúrese de que las piernas no se tocan y de que las palmas de las manos miran hacia arriba. Con los ojos cerrados y la cara relajada, empiece a respirar profundamente. Mientras respiras lentamente, dirige tu atención a cada parte de tu cuerpo. Empieza por la parte superior de la cabeza y avanza lentamente hacia los pies.
Rutina de yoga
La vida puede ser estresante. Para empezar, tienes una agenda muy apretada: levantarte muy temprano para ir al colegio, estudiar hasta tarde por la noche para los exámenes, hacer malabarismos con los entrenamientos deportivos, los deberes y las comidas. Hay mucho que compaginar.
Los problemas cotidianos también pueden añadir estrés emocional: aconsejar a un amigo durante una ruptura, arrepentirse de un desacuerdo con uno de tus padres, sopesar una decisión importante o estresarse por saber si pasarás el corte final para el equipo universitario. Con tantas cosas en la cabeza, es fácil sentirse estresado.
Hay muchas maneras de afrontar el estrés. Hablar con los amigos, hacer ejercicio y acudir a un consejero escolar son sólo algunas de ellas. El yoga puede ayudar a reducir el estrés porque promueve la relajación, que es el opuesto natural del estrés. El yoga puede beneficiar a tres aspectos de nosotros mismos que a menudo se ven afectados por el estrés: nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra respiración.
No tienes que esperar a sentirte estresado para hacer yoga, ¡y no deberías! Las personas que practican un poco de yoga cada día a menudo se dan cuenta de que son más capaces de manejar las cosas cuando la vida se vuelve un poco loca. Practicar yoga aumenta tu capacidad para calmarte, concentrarte, equilibrarte y relajarte.
Postura de yoga para el estrés
Todo el mundo, incluido usted, merece tiempo para relajarse. Tanto si has estado estresado en el trabajo como si has tenido que lidiar con un drama familiar o simplemente te sientes tenso después de casi dos años de vida pandémica, nos vendría bien un poco más de relajación en nuestras vidas. Sin embargo, relajarse es más fácil decirlo que hacerlo. Los factores estresantes de la vida moderna, incluida la interminable lista de tareas pendientes, hacen que a muchas personas les resulte difícil bajar el ritmo y descansar. Por suerte, las posturas de yoga para la relajación pueden ayudarle a sentirse más a gusto, menos tenso y mejor en general.
Por supuesto, probablemente ya sepa que la relajación es buena para usted. Pero sus beneficios van mucho más allá de calmar el estrés y la ansiedad y permitir que su cuerpo (y mente) espacio para descansar y recuperarse. La relajación puede influir positivamente en su salud física y mental, y prepararle para los ajetreados días que le esperan. Éstos son algunos de los beneficios de la relajación constante:
Entras en tu clase de yoga rebosante de estrés y ansiedad. Estás enfadado con el mundo. Y, de repente, después de una hora de clase, sales de la sala (o de la sesión de Zoom) sintiéndote un poco menos cínico y un poco menos estresado. ¿Por qué?
Yoga con adriene relax
\*Este artículo es sólo para fines de información general y no pretende ser un consejo médico u otro consejo profesional. No hay nada peor que no poder relajarse después de un largo día. Pasar la noche en vela puede iniciar un círculo vicioso de insomnio que puede afectar a su bienestar y productividad. Afortunadamente, hay formas naturales de ayudar al cuerpo a relajarse: el yoga es una de ellas. Aunque algunas personas piensen que no pueden hacer yoga o que no son lo bastante flexibles, no siempre es así. Hay muchas posturas de yoga sencillas y relajantes que pueden adaptarse a todos los cuerpos. Ciertas posturas de yoga pueden ayudarte a estirarte, a relajarte y a tener una mentalidad descansada para una buena noche de sueño. Las posturas que describimos se centran en la respiración y en poner el cuerpo en posturas que permitan un flujo sanguíneo óptimo al cerebro, todo lo cual favorece un estado de calma. Advertencia: Las personas con lesiones o dolor crónico deben abordar estas posturas con precaución. Consulta a tu médico antes de empezar cualquier régimen de ejercicios.
Relaja la zona lumbar, las caderas y la columna vertebral. Esta postura de pie no sólo ayuda a estirar y fortalecer los isquiotibiales, las pantorrillas, la zona lumbar, las caderas y la columna vertebral, sino que las flexiones hacia delante son conocidas por su efecto calmante. A continuación te explicamos cómo puedes aprovechar los beneficios de las flexiones hacia delante y de las inversiones dejando que la cabeza cuelgue y el cuello se relaje.